Floureta&mum: CONOCIENDO A... DIVINA HOLLY

Buenos días a todos y a todas!

¿Qué tal ha ido el fin de semana? ¿Cómo se presenta la semana?

Yo empiezo con una energía increíble! Compartir tiempo con la gente que más quiero es lo que más me gusta y llena de este mundo!

Bueno, me dejo de rollos y vamos al lío.

Hoy quiero estrenar una nueva sección en el blog. Esta sección se va a llamar "Conociendo a..." y con cierta asiduidad, os voy a ir presentando el trabajo de otros artesanos que voy descubriendo por la red.

Como ya os expliqué en la sección "Sobre nosotras", Floureta&mum valoramos y respetamos mucho el trabajo artesanal de otras personas y nos encanta la creatividad, exclusividad y originalidad de comprar productos de esta tipología.

Vamos a inaugurar esta sección con alguien muy especial que descubrí el mes de agosto: Nuria de Divina Holly.

En pleno mes de agosto, con medio país paralizado por las vacaciones, no se me ocurrió a mi otra cosa que quería un canotier para nuestra primera escapada post-honeymoon al sur de Francia. Podéis ver el post que escribí el viernes sobre Sète aquí.

Me puse a indagar por la red y me topé con Divina Holly. Las fotos que tenía colgadas en su cuenta de Instagram me llamaron la atención y decidí contactar con ella.

Nuria me atendió rapidísimo y sorprendentemente en pocos días ya tenía mi paquete en casa. Un canotier único que fue creado especialmente para mi atendiendo a mis gustos.
Nuria me destaca que elabora complementos con un 95% de exclusividad, para mujeres que, como yo, les gusta sentirse únicas y disfrutar de algo que ha sido especialmente creado ellas.

Para mi, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia y son de gran importancia. Para Nuria, igual. Le encanta mimar y cuidar al máximo la presentación de sus productos. Le gusta provocar una emoción, una reacción positiva en la persona que recibe un paquete con un producto suyo.

Y a continuación os muestro como me encontré mi canotier cuando abrí la caja que lo contenía...

El sombrero estaba envuelto en tul y estaba decorado con una flor y una pincita con una estrella.

Y contenía una tarjeta con un mensaje personalizado...

Nuria siempre ha tenido una vena artística y creativa muy marcada. Con tan sólo 13 años se customizó unas espardeñas viejas con un retal de tela de cuadros vichy y le hizo unos bordados a mano. ¡Dice que su primera creación fue todo un éxito!

Posteriormente, con 19 años, tuvo un puesto de artesanía donde vendía el primer domingo de cada mes.

Intentó estudiar Bellas Artes, que realmente era lo que le gustaba, pero al tener que trasladarse de Madrid decidió quedarse y estudiar periodismo como segunda opción.

Destaca que siempre le ha gustado mucho la moda y los complementos y me comenta como anécdota que sus amigas siempre que tenían un evento o una boda pasaban por su casa para buscar asesoramiento. ¡De allí siempre salían encantadas con cosas originales, poco vistas y con un estilo bien diferente!

Así que hace cuatro años Nuria decidió lanzarse a la aventura y apostar por su sueño: crear complementos únicos para aquellas mujeres que quieren sentirse especiales.

Me gustaría destacar que no es fácil encargarse una misma de comprar los materiales, diseñar, confeccionar, hacer las fotos, atender la tienda online, presentar las nuevos productos en las redes sociales... El trabajo que hay detrás de todo este proyecto es enorme, y se le tienen que dedicar muchísimas horas, pero para Nuria vale la pena con tan sólo abrir el correo y ver que una clienta está feliz y satisfecha.

¿Y cuáles son sus próximos planes? Según ella, seguir pasándoselo en grande cada día, ampliar el negocio, buscar más puntos de venta físicos (de momento tiene uno en Madrid), hacer una mini colección de ropa para mujer y niñas...

Ha sido un auténtico placer conocer a Nuria. Una persona encantadora, detallista, soñadora, trabajadora y sobretodo, muy luchadora!

Me quedo con esta frase suya y que parece que haya sido escrita para mi, para describir el momento actual que estoy viviendo: "Solo hay que mantener los ojos bien abiertos, observar mucho y guardar un rato cada día para escucharnos a nosotros mismos. Y cuando menos te lo esperas, ¡voilà!, se enciende la bombilla, coges papel y lápiz y, ¡comienzas una nueva aventura!".

Y es que en definitiva, hagas lo que hagas, y te dediques a lo que te dediques, que importante es irse a dormir con una sonrisa, satisfecho con lo que estás haciendo.

Nuria, ¡muchísimas gracias por todo!