TRAVELS: PORTO

¡Buenos días a todos y a todas!

¿Qué tal se os ha dado la semana? ¿Bien?

Los barceloneses esta semana hemos tenido la suerte de poder disfrutar de un día de fiesta (miércoles) y a mi, por lo menos, me ha venido genial para descansar un poquito y ponerme un poco al día.

Los que me seguís por las redes sociales ya sabéis que el fin de semana pasado estuvimos en Porto (Portugal).

La verdad es que esta escapadita nos vino genial para desconectar, compartir tiempo juntos y sobretodo, reír, reír mucho!

A los dos nos gustó muchísimo esta encantadora ciudad.

Llama la atención la decoración de las fachadas de sus edificios (la mayoría con cerámica y con las puertas de pintadas de colores), la amabilidad de su gente, los adoquines de sus calles, la exquisitez de sus platos (sobretodo los de pescado), la dulzura de sus vinos, la creatividad que desprenden sus tiendas y bares, el olor a castañas asadas... ¡Me he enamorado!

Y sin más preámbulos, os dejo con las fotos para que juzguéis por vosotros mismos.

El sábado al mediodía estuvimos comiendo en Tambla. Un restaurante que ofrece platos típicos de la gastronomía de Cabo Verde (de donde es su propietario), combinado con deliciosas recetas portuguesas. Sin duda, un lugar muy recomendable: económico (ofrecen un menú por 6€) y con platos exquisitos. Y a mi personalmente la decoración me gustó muchísimo. Sobretodo la lámpara de techo, compuesta por botellas de vino.

En un montón de detalles y rincones de esta ciudad se respira la importancia que tiene la cultura vinícola en esta tierra.

Fotografía: Tambla

Fotografía: Paulo Cunha Martins

Después de comer seguimos caminando para conocer más rincones de la ciudad.

Debo aclarar que en esta ciudad, uno tiene que adoptar el papel de peregrino porque la red de metro no pasa por los principales puntos de interés turístico.

Al final del día acabas con los gemelos más fuertes que Schwarzenegger porque entre las cuestas y los adoquines...

¡Menos mal que mi buena amiga @vicapv me aconsejó antes de partir llevarme zapato plano y con suela de goma!



Al día siguiente dimos un romántico paseo por este pulmón verde dentro de Porto.

Este candado no es nuestro, pero bien podríamos haber dejado un recuerdo eterno de nuestro amor en esta preciosa ciudad.

La estación de trenes, que por cierto, es preciosa, me recordó mucho a nuestra Estación de Francia (Barcelona).

En el interior, tiene unos mosaicos de cerámica que son una maravilla para los sentidos.

Estação de São Bento

El domingo comimos en M'O, un local de decoración vintage-industrial que me encantó por su estética y por la creatividad que se respiraba dentro.  Pero debo ponerles un punto negativo al servicio. Si no recuerdo mal, creo que tardaron más de una hora en servimos la comida y los platos no es que fueran precisamente muy elaborados... Quiero pensar que esto fue así porque ese día iban desbordados de gente y la cocina parecía pequeña...

Y para acabar nuestra visita por Porto, como no, tuvimos que pasear cerca del mar.

Fuimos a ver la desembocadura del río Duero y a comprobar que, verdaderamente, las aguas del océano atlántico son menos mansas que las de mi mar mediterráneo.

Quería acabar este post con una pequeña reflexión. Y es que en este viaje he acabado de comprobar que la realidad no es como nosotros creemos que la vemos, sino que depende del filtro que nosotros queramos aplicar.

En mi caso me he dado cuenta que tengo otra forma de viajar, que me interesan otro tipo de cosas. Antes, cuando llegaba a una ciudad nueva corría al centro más cercano de atención al turismo para conseguir un mapa y no perderme los principales puntos de interés turístico. Antes, fotografiaba todas las iglesias, castillos, fortalezas, palacios y edificios emblemáticos. Ahora, en cambio, prefiero perderme por la ciudad, callejear, fijarme en las puertas y ventanas de los edificios, observar como vive la gente, prestar atención a negocios singulares...

Y no es que la realidad haya cambiado. No. La que he cambiado he sido yo. La lente que utilizo ahora para ver las cosas es diferente.

Espero que las imágenes de nuestro viaje a Porto os hayan gustado.

Si necesitáis más información sobre esta bonita ciudad os intentaré ayudar en todo lo que pueda.

¡Ser felices!